La Ocimum basilicum, vulgar y comúnmente conocida como albahaca (o alhábega) es una hierba aromática que pertenece a la familia de las lamiáceas, uno de los mayores grupos del reino vegetal que cuenta con plantas como la menta, el orégano o el romero. A la albahaca se la conoce, sobre todo, como planta aromática, y es por eso que se utiliza mucho como condimento en cocina.
Esta planta es originaria de la India, pero fueron los griegos los que introdujeron la especia en Europa hace ya más de 2000 años. También la conocieron los egipcios, que la utilizaban para embalsamar. No obstante, fueron los romanos quienes más la incorporaron en su día a día al convertirla en símbolo de los enamorados y, por supuesto, en un ingrediente básico en su cocina, que perdura a día de hoy.
Tabla de contenidos
Propiedades de la albahaca
Repasando las propiedades medicinales y curativas de la albahaca podemos destacar la siguiente serie de características más destacadas:
- Digestiva
- Antivomitiva
- Galactogoga
- Antiséptica
- Antihipertensiva
- Anticoagulante
- Antioxidante
- Anticancerígena
- Antiacné
- Antiespasmódica
- Insecticida
- Antipirética
- Antibacteriana
- Antifúngica
- Antiinflamatoria
- Sedante
La planta de la albahaca y sus partes
La albahaca, hierba anual perenne, es de crecimiento bajo, pues nunca suele medir más de 1,30 de altura. Sus hojas son verdes y ovaladas con una textura sedosa bastante característica, así como también característica es su fuerte aroma. Tanto es así, que es una de las plantas que se utilizan para ahuyentar a los mosquitos, pues no soportan el olor que esta desprende.
Esta planta es nativa de regiones como Irán, India o Pakistán y de regiones tropicales de Asia, lugar cuyas variedades tienen un sabor más fuerte que hace recordar ligeramente al del clavo. Las variedades europeas, por su parte, son más suaves.
Para que la albahaca crezca como es debido necesita un suelo fértil, húmedo (que no es lo mismo que encharcado) y estar expuesta a la luz solar, aunque en verano no le viene mal algo de sombra. Es muy importante, a su vez, protegerla del frío y las heladas, ya que es muy sensible a este tipo de inclemencias.
¿Para qué sirve la albahaca? Usos y beneficios para la salud
Todos conocemos a la planta de la albahaca por su característica apariencia y por el aroma inconfundible que desprende, lo cual ya la hace más que perfecta candidata para formar parte de nuestro jardín y de nuestra cocina. No obstante, y gracias a sus muchísimas propiedades y nutrientes, hay otros usos que se le pueden dar a la albahaca que son, además, beneficiosos para nuestra salud. Os contamos cuáles son los usos más eficaces de la albahaca hoy en día:
Uso de la albahaca para mejorar nuestra digestión
Desde tiempos inmemoriales la planta de la albahaca se ha venido utilizando como remedio estomacal por todas las propiedades que tiene que benefician a nuestro sistema digestivo. Así, cuenta con propiedades antiespasmódicas que ayudan a que nos desaparezcan los retortijones y el dolor de vientre al mismo tiempo que disminuyen el riesgo de una digestión pesada y las flatulencias derivadas de la misma.
Por otra parte, sirve también para tratar la aerofagia, para tratar los problemas digestivos de origen nervioso (cuando tenemos el estómago revuelto en determinados estados emocionales), para estimular nuestro apetito e incluso para tomarla en caso de sensación de vómitos o posible malestar intestinal.
Uso de la albahaca para las mujeres en período de lactancia
Al contrario de lo que ocurre con muchas plantas medicinales, que no son nada recomendables en la época en que una mujer está dando de mamar a un bebé, la albahaca tiene propiedades que ayudan a estimular y hacer crecer la producción de leche materna.
Esto lo consigue gracias a algunos de sus principios activos, siempre y cuando nos aseguremos de que la planta que estamos utilizando para ello es la comestible y apta para el consumo, y no las variedades de jardinería que suelen servir para ahuyentar mosquitos.
Uso de la albahaca para evitar el envejecimiento prematuro
Tal y como habíamos comentado anteriormente, la albahaca también cuenta con propiedades antioxidantes. Es por esto por lo que es útil incluirla en nuestra rutina para evitar el envejecimiento prematuro de la piel al mismo tiempo que la cuidamos de los efectos que los radicales libres como el tabaco o la contaminación pueden ejercer sobre ella.
Uso de la albahaca para procesos catarrales
Por último, la planta de la albahaca resulta útil en casos de catarros o gripes debido a sus propiedades antitusivas, antiinflamatorias y antipiréticas.
O lo que es lo mismo: Podemos tomar albahaca en caso de estar atravesando una de estas dolencias, pues ayudará a que nos disminuya el dolor o inflamación de garganta, ayudará a que nos baje la fiebre en caso de tenerla y, al mismo tiempo, también contribuirá a que la tos seca o irritativa nos desaparezca. Todo ello, sumado a sus efectos relajantes y sedantes, hacen de la albahaca una muy buena opción para tratar los catarros y gripes.
Uso de la albahaca para ahuyentar los mosquitos
Aunque a nosotros nos maraville su aroma y la convirtamos en un básico de nuestro jardín y nuestras comidas por eso mismo, a los mosquitos el olor de la albahaca no es lo que más les apasiona. Y es que esta planta desprende ciertos componentes bioquímicos en su aroma que inciden directamente en los insectos, pues resulta repelente para ellos.
Entre dichos compuestos, que se localizan también en los aceites esenciales de la albahaca, encontramos sustancias como el estragol (que es la responsable del aroma que desprende la planta al frotar sus hojas), el limoneno, el citreol o el eugenol. Todos ellos altamente eficaces para acabar con los insectos, motivo por el cual la albahaca también suele usarse en jardinería como repelente natural para algunas plagas.
¿Cómo tomar albahaca? Los mejores remedios caseros
Siempre y cuando la albahaca sea apta para su consumo, una muy buena manera de incluirla en nuestra dieta es a base de condimentar nuestras comidas (pastas, salsas) con ella o incluso tomarla masticada. No obstante, hay otros modos en los que la albahaca puede tomarse para que podamos aprovechar sus beneficios de una manera mucho más efectiva. Os detallamos cuáles son los mejores remedios caseros que podemos preparar con albahaca:
Infusión de albahaca
Para poder aprovechar todos los beneficios que la albahaca puede aportarnos en lo que respecta al mejor funcionamiento de nuestro organismo desde dentro (es decir, problemas intestinales, problemas de nervios, garganta inflamada, fiebre…), lo mejor que podemos hacer es tomarla mediante una infusión.
Únicamente necesitaremos 10 gramos de hojas frescas, si son recién cogidas mejor, de albahaca y un litro de agua. Verteremos esta agua en un cazo y la pondremos en el fuego a hervir, pero antes de que empiece añadiremos las hojas de albahaca y dejaremos que hierva todo junto durante 3 minutos. Será entonces cuando apagaremos el fuego, taparemos, dejaremos reposar durante más o menos otros 2 o 3 minutos, colaremos… ¡y ya podremos bebernos nuestra infusión! Pronto empezaremos a notar mejorías.
Fórmula de albahaca
En caso de aftas bucales, gingivitis o alguna dolencia similar de nuestra boca podemos optar por prepararnos una fórmula a base de albahaca junto a otras plantas medicinales que comparten propiedades que luchan contra estas dolencias bucales. Estas son la lavanda, el orégano, el tomillo o el hinojo.
Necesitamos trocear y mezcla un puñado de hojas de estas plantas y preparar una cucharada sopera de mezcla por cada vaso de agua que vayamos a preparar. Cuando tengamos todo listo, ponemos a hervir el agua, añadimos la mezcla y dejamos que hierva todo junto durante dos minutos. Después, lo retiramos del fuego y lo ponemos a reposar diez minutos, para después poder colar la mezcla y beber el líquido. Un vaso antes de cada comida es suficiente, aunque si lo preferimos podemos utilizarlo para hacer gárgaras.
Repelente para mosquitos de albahaca
Esta es otra de las propiedades de la albahaca, la de repeler a los mosquitos. Si queremos preparar en casa un remedio para ahuyentarlos, solo necesitamos 150 gramos de albahaca, media taza de agua, media taza de alcohol y unas pocas gotas de aceite esencial cítrico (que podemos encontrar en herboristerías y similares).
Preparamos la albahaca durante la noche anterior remojándola en agua caliente para poder eliminar todo tipo de suciedad. Después, colamos las hojas y exprimimos para aprovechar al máximo el líquido y lo guardamos en una botella con vaporizador a la que agregaremos el alcohol y unas pocas gotitas del aceite cítrico (naranja, limón o incluso menta si lo preferimos). Una vez preparado, ya está listo para poder rociárnoslo por nuestro cuerpo.
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Contraindicaciones de la albahaca
- No consumir albahaca de jardinería.
- Las mujeres embarazadas tienen que tener cuidado con el uso de la albahaca y no utilizarla de manera habitual.
- Si somos pacientes en tratamiento de hipertensión o con fármacos anticoagulantes hay que tener cuidado con el uso de la albahaca.
- La albahaca podría no estar indicada en casos de menstruaciones abundantes o endometriosis.
- La albahaca podría tener efectos hipoglucemiantes, por lo que los pacientes con diabetes tienen que tener especial cuidado con su uso.